Expresamos nuestra profunda preocupación por la violencia ejercida en contra del pueblo colombiano por parte del gobierno del Presidente Iván Duque como respuesta a las protestas pacíficas del Paro Nacional que, desde el 28 de abril han tenido lugar en diferentes puntos del país, frente al proyecto de reforma tributaria pretendida por el Ejecutivo; y que, a la fecha, según informaciones de organizaciones de la sociedad civil ha resultado en 934 detenciones arbitrarias, 1.728 casos de violencia policial y 234 víctimas de violencia física; 341 intervenciones violentas, 37 homicidios de civiles, 26 personas con heridas en los ojos, 98 casos por disparos con arma de fuero por parte de agentes de la Policía y 11 víctimas de violencia sexual.
Asimismo, repudiamos el uso excesivo de la fuerza pública militar y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), denunciado por organizaciones LGBTI del país, durante las protestas en diferentes ciudades del país en las que las que se ha hecho uso de armas de fuego, gases lacrimógenos, cañones de agua y otros materiales en contra de civiles manifestantes.
Frente a la lucha del pueblo colombiano y ante los anuncios de nuevas movilizaciones, recordamos al Estado colombiano su responsabilidad de proteger los derechos a la vida, integridad personal, manifestación y de libre expresión de sus ciudadanos, así como que las autoridades estatales deben respetar los principios de legalidad, precaución, necesidad y proporcionalidad a la hora de acompañar las protestas.
El empleo de fuerzas armadas en movilizaciones sociales incrementa el riesgo de que se cometan más violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional. Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que los Estados deben “limitar al máximo el uso de las fuerzas armadas para el control de disturbios internos, puesto que el entrenamiento que reciben está dirigido a derrotar al enemigo, y no a la protección y control de civiles, entrenamiento que es propio de los entes policiales”.
Asimismo, enfatizamos que, cualquier acción estatal que limite el uso de Internet afecta gravemente los derechos de expresión, asociación y reunión de la ciudadanía. Acciones como “apagar” o “interrumpir” Internet son una forma de censura prohibida por la Constitución colombiana y por la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Exhortamos
Por todo lo expresado anteriormente, nos solidarizamos y abrazamos a la población LGBTI+ y las organizaciones sociales y las acompañamos en este lucha por una Colombia más igualitaria.
![]() | Fundación Igualdad Promovemos y defendemos los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ a través de la investigación, incidencia política y el artivismo. Avenida Córdoba 4123 – Piso 2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina +54 9 11 5467-1262 |
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